top of page

NOTAS

Gernot Minke: el padre de la Bioconstrucción

  • Foto del escritor: ECOlógica
    ECOlógica
  • 20 ago 2018
  • 3 Min. de lectura

ree

Toda disciplina nació gracias a la inquietud, sabiduría e impronta de una persona que se lanzó al mundo abrazada a lo que podría ser un descubrimiento; o, al menos, una nueva manera de ver y decodificar alguna determinada cuestión.

Ahora bien, el caso de Gernot Minke tiene un agregado especial. Es que el alemán se dio a conocer con una idea que, además de innovadora, proponía y sigue proponiendo grandes mejoras en la calidad de vida humana.


“Este tipo de construcción es para la gente con conciencia de ambiente”, destacó el arquitecto en una entrevista que se le hizo para UV/TV Noticias, señal de la televisión chilena.

Tanto en ésta última declaración, como en todas las demás que ha hecho para medios sudamericanos, Minke respondió en castellano. Aunque podría pasar desapercibido, el hecho de que una figura mundial de su talla estudie y se muestre interesado en hablar los demás idiomas es otra clara demostración del compromiso social que tiene en todos los planos.

El llamado “Padre de la Bioconstrucción” que posee un doctorado sobre eficiencias de las estructuras, cursó sus estudios de arquitectura en la Universidad de Hanóver y en la Universidad Técnica de Berlín, ambas, claro está, situadas en Alemania.


ree

Su primer trabajo fue como cooperador científico en el Instituto de Investigación de Construcciones Livianas de la Universidad de Stuttgart (también alemana) entre los años 1964 y 1968; tarea que llevó adelante junto con el arquitecto e ingeniero Frei Otto. Y es allí donde justamente consigue su doctorado, dos años después, en 1970.

Entre 1969 y 1972 fue docente en el Instituto para Planificación Ambiental de Ulm. Finalizada esa labor, se desempeñó hasta 2011 como docente en la Universidad de Kassel, donde fue director del Instituto de Investigación de Construcciones Experimentales. Cabe destacar que el mismo se dedica a la investigación de tecnologías alternativas, construcciones ecológicas, viviendas de bajo costo, construcción con materiales naturales, construcción con tierra y autoconstrucción. Allí concentró su trabajo en la construcción ecológica y en el diseño de bajo costo, y desarrolló técnicas que puso en práctica y divulgó en más de cien talleres y capacitaciones en Europa, la India y casi toda América.

Se trata de un hombre que ha llevado a cabo más de 50 proyectos de investigación y desarrollo en el campo de construcciones ecológicas, viviendas de bajo costo, construcciones en tierra, fardos de paja, bambú y techos verdes. A su vez, ha sido invitado como ponente a más de 60 conferencias internacionales. Y, como si fuera poco, ha encabezado numerosas charlas, cursos y talleres en diversos países del mundo.

En Argentina ya se pueden rastrear las semillas –valga el juego de palabras- que Minke fue plantando con el paso del tiempo. Durante los últimos años hubo un crecimiento exponencial de construcciones en barro. En La Quebrada de Humahuaca existen planes de vivienda estatales en barro; en Purmamarca, además de las casas de los pobladores, se levantaron tiendas y hoteles para el turismo con esta técnica; en Mendoza se encuentra la Capilla de la Gratitud, ubicada en el Valle de Uco, la cual fue construida con tierra y piedras del mismo lugar; y en Córdoba ya hay eco-barrios como Villa Sol, en Salsipuedes.

Por otro lado, no hay que dejar de lado que el arquitecto alemán complementa sus proyectos ecologistas con una rutina exhaustiva y diaria que incluye alimentación sana y crecimiento espiritual. Es decir, todo lo que lleve a un permanente del equilibrio perfecto entre el hombre y su entorno.


ree

También halló en el arte visual la otra de sus pasiones (y la primera, en verdad).

Antes de comenzar su carrera como arquitecto, Minke desarrolló y fue perfeccionando una habilidad incontrastable para pintar sobre óleo. Particularmente se trataba de diseños abstractos compuestos por líneas infinitas y figuras que hacían referencia a la relación del hombre con la naturaleza. (Esto último explica, si se quiere, la insistencia que tienen sus admiradores en plantearlo como “un ser distinto y especial”).

Pasados los veinte años, Minke comenzó a dar rienda suelta a su capacidad creativa para exponer su percepción del entorno, subrayando los atributos naturales del ecosistema y la necesidad del hombre de interactuar con lo que lo rodea.

En fin, Gernot Minke sentó las bases de un fenómeno que parece no tener quien lo detenga, realizando una clara ruptura en la visión clásica de la arquitectura.

Y lo mejor de todo: lo hizo impulsado por la convicción de que cada proceso tiene que ser llevado a cabo con conciencia colectiva y dispuesta a colaborar con el medio. Esto se traduce en la titánica búsqueda de reducir el impacto ambiental en las construcciones, una idea que no solo tiene que anteponerse a sus propios inconvenientes, sino también al encubrimiento en que la quieren sumergir, ya que atenta contra muchos de los bolsillos que mueven los hilos a escala global.


Nota: Branco Troiano

Fotos: www.gernotminke.gernotminke.de

Comments


Revista ECOlógica © 2018. Todos los Derechos Reservados.

  • Facebook - White Circle
  • Instagram - White Circle
bottom of page